El primer gen del que vamos a hablar es el gen de color Negro. La B mayúscula es la que describe el color negro. Todos los gatos tienen este gen, por lo que, de forma coloquial, se dice que “todos los gatos son negros”, otra cosa es qué negro y si lo muestran o no…

El gen negro tiene dos mutaciones que son recesivas: el color chocolate, que se indica por la letra b, y el color canela, indicado por el código b1.
Un gato negro será un gato con las siguientes combinaciones: BB, Bb, Bb1. En el primer caso decimos que el gato es homocigoto para el color negro, mientras que en los otros dos será un gato heterocigoto. Ahora bien, como B es dominante, en los 3 casos el gato se verá negro. Un gato heterocigoto se le puede llamar también portador del gen recesivo. Es decir, un gato Bb será un gato negro portador de chocolate, por lo que, con la combinación adecuada, podría tener hijos que fueran chocolate.
En la raza MAINE COON, no se admiten las mutaciones b ni b1, por tanto, no encontraremos Maine Coon que sean chocolate o canela. Así podemos afirmar que TODOS los Maine Coon de pura raza son homocigotos para el gen dominante B. Podemos afirmar sin riesgo a equivocarnos que “todos los Maine Coon son negros”.


A la izquierda unos bonitos Havana de color chocolate y a la derecha un precioso British de color canela
Si esto es cierto, ¿por qué vemos Maine Coon de otros colores, incluso blancos? Porque la expresión final del color de un gato proviene de una combinación de varios genes, los cuales “modifican” al gen “negro” hasta darnos preciosos Maine Coon de una gran variedad de capas y colores.